Aceite de oliva Virgen extra Pago de los Baldíos. El legado de generaciones desde el siglo XVII

Pago de los baldíos San Carlos es el legado de generaciones ligadas a la agricultura. Esta experiencia se refleja en el cuidado de las olivas durante todo el proceso de producción.

Sus campos se ubican mirando a las nieves perpetuas del Almanzor, próximos a la Sierra de Gredos, junto al monasterio de Yuste donde Carlos V se recogió a descansar.

El posicionamiento en medio de tremendas extensiones de frambuesas, naranjales y cerezos, donde libres de todo tipo de moscas y de otros insectos alcanzan niveles mínimos de acidez, incomprensibles para los analistas y expertos de laboratorio. Y además donde los sabores y aromas afrutados son únicos.

Almacenan y envasan en atmosfera inerte para preservar el aceite. Una fuerte inversión en la almazara, racional y técnicamente perfecta, con la maquinaria más moderna y sofisticada consigue la mejor calidad de aceite. Las naves, los amplios patios, el laboratorio, la sala de catas, la bodega refrigerada, con depósitos de acero inoxidable, mantienen la máxima calidad de nuestro aceite para conservarlo como el primer día.

El envasado, únicamente bajo pedido, hace que el Aceite de Oliva Virgen Extra Pago de los Baldíos de San Carlos, perpetúe y conserve los sabores y aromas frutados característicos, manteniendo así su máxima calidad a lo largo del tiempo.